A finales del siglo diecinueve y principios de siglo veinte ocurrió una importante migración de catalanes que llegaron a Ecuador, y en particular a Guayaquil.

Es indudable que los tiempos eran otros, las personas eran otras, las motivaciones para tal migración eran diferentes, Cataluña y Ecuador eran otros países.  Ecuador se acababa de independizar de España y Cataluña seguía formando parte de la corona.  Así, las diferencias son muchas entre el proceso actual de la novamigraciò y el que la vieja migración de finales del siglo IXX y la primera mitad del siglo XX, es por esto que este artículo apunta a evidenciar lo que tiene en común las dos olas migratorias.

Pensé que l a vieja migración no sería la primera ola de catalanes que llegaban al Ecuador. Bajo este supuesto, asumí que algunos de los próceres de la independencia de Ecuador eran de origen catalán y  revisé la lista de los personajes, observando que ninguno era descendiente de catalán o catalán de nacimiento.  En el período colonial antes de la independencia, tampoco.  Parece que el vecino de Cataluña no tenía acceso de parte de la corona, para viajar a las colonias americanas, las explicaciones de este tema particular dato serán estudiadas y formarán parte de otro artículo de opinión.

Solo compartiré esta tabla que muestra que, hasta el inicio de los procesos independentistas latinoamericanos, Cataluña no tenía prácticamente inmigrantes. (1)

Es en este entorno que los catalanes llega.  El libro (1) lista importantes empresarios, constructores y artistas catalanes que vienen a Guayaquil, echando raíces en esta ciudad.   La particularidad, de esta ola de inmigrantes es que se integran a la sociedad mucho, pocas son las generaciones siguientes que no se unieron con guayaquileños y guayaquileñas, llegando a formar una sola trama social.

La novimgraciò viene por razones diferentes, en tiempos diferentes.  Llegan a un Guayaquil diferente, con 2.8 millones de habitantes, con un país que, a diferencia de la España de la cuál salen, se encontraba en un franco crecimiento económico (2011 a 2015), de hecho, con Bolivia, una de las únicas que crecen en latinamérica. Quziás esta sea la única coincidencia del entorno.  

Sin embargo, el factor común es la capacidad del catalán para integrarse en la sociedad.  Conservando sus raíces, vive la comunidad de acogida, es amigo de los guayaquileños, se casa con ellos, hace negocios con ellos. 

La situación también es diferente porque, el nuevo inmigrante viene de una Europa donde es más típico que el joven y el mayor, esperen tener un empleo, mientras que el emigrante del siglo veinte venía a invertir, a poner su negocio a crecer económicamente su capital en estas tierras recientemente independizadas de la corona.   También, aquél catalán de hasta mediados de siglo sale por la guerra civil franquista.

El catalán se integra tanto que forma parte de las empresas constructoras, conservas, curtiembres, restaurantes, hoteles, etc.  Entran a ser parte del motor económico de la ciudad, son parte activa de la fundación de la Universidad de Guayaquil, las cámaras de comercio, la sociedad española y varias más de estas instituciones que se forman parte integral de Guayaquil.